jueves, 25 de noviembre de 2010

Sana Envidia


Tal vez no exista, 
tal vez solo sea una autojustificacion
pero de repente esperando,
presiento y entiendo 
el ritmo al que giran las agujas de este reloj.
Y mirando tu esperar 
callo el sentir que al andar 
me devuelve el observar..
Desesperadas consecuencias,
de alguna que otra coincidencia
se descuelgan de la copa de algun argumento
que acicalado por la brisa, 
poco a poco se fragiliza
ante la inminente tempestad.
Y obnubilado por el momento
me dejo y me entretengo
el mundano cantar 
que otras voces sin escuchar, 
las repiten sin cesar.

Desganada sana envidia,
esta noche habrás de ganar.