Pastillas en la Almohada

Camina medio ido
resentido por lo dicho
y lo gastado,
lo que no paso
y el tiempo desusado.
solo una cerveza que en su mano
le acompaña en el dolor.

Tropieza la mañana
que a los tirones arranca
pero el desde su cama dice no,
no tiene la entereza
ni tampoco la cabeza
en su lugar.
No señor

Pastillas en la almohada
la copa derramada en el colchón,
y un desmán de pertenencias
arrojadas por la pieza
se revuelcan esperando un portador.

Es el sueño recurrente
del muchacho de la estación
que en la semana pelea jornadas
y los sábados se descorazona un poco mas,
el no aprende la lección
no conoce la Canción
solo sabe de curarse salando las heridas

Ultima vuelta

El acelerador a fondo,
la quinta marcha que ya entró
los retrovisores están limpios
y el frente despejado
Los nudillos agarrotados por la ardua batalla
todavía se afirman al volante.
Sueñan cerrarse sobre si mismos
remontarse a lo alto y besar el cielo,
alcanzar la gloria...
Pero aún no.
Unos bajan para cambiar la marcha,
los otros le dan pelea a esa curva
a la vez que las piernas cansadas
saltan junto a las pedaleras,
para poder domar a la bestia.
Un gota de sudor empaña la vista
y el guante de cuero la aleja
la vista se hace borrosa
pero la meta se acerca...
Se ajusta el casco y el cinturón
para engañarse un poco
pero por dentro el corazón
pelea por desatarse.

Medio circuito dejado atrás
y los recuerdos afloran en su mente
caras sonrientes pasan fugazmente
voces de aliento y gritos desesperados
se confunden entre si,
un mar de emociones revueltas
pujan por salir a la luz.
Nuevamente se concentra
y atiende las voces del motor
áspero suena un quejido
se lo oye pasado de vueltas
igual herido aúlla empujando
pidiendo a gritos una tregua
para el no hubo respiro
desde que empezó la carrera.
Solo el piloto agradecido
le dará su recompensa
cuando frente a la tribuna
una ovación suene a cuestas

Y llegó a la ultima curva
una marea de gente festeja
sobre el capó los papelitos,
bailan felices por su presencia.
Y en el altar ella se asoma
vestida entera de gala
como una princesa se prepara
para su príncipe y su fiesta
Ella es la cuadriculada
ondeando al viento la estela
finalizando la espera
por la victoria soñada,
tantas veces malograda
que al corredor se le niega.

Pedal a fondo de nuevo
y se ilumina una sonrisa,
un grito de furia se escapa
cuando empieza a ondear la bandera
El corazón se despega,
se sale de sus ligaduras
la emoción lo sobrepasa
las lágrimas no se hacen esperar
la gente empieza a delirar
los estandartes se despliegan,
sobre el techo se rinde la bandera
la palabra "ganador"
de a poco le empieza a gustar...

Y así se sucede la danza
ese es el rito vuelta a vuelta
el queen el podio culmina
y en e l semáforo empieza
Así se viven las carreras
al que no le gusta que no opine,
solo el que corre lo entiende
solo el que corre lo aprecia.

Mala racha

La ruleta dice que no...

mirando mis cartas y los ojos de mis rivales

siento el tambor gatillar en falso

por dentro me siento entregado..

hastiado..

enfadado..

El final no se abrió aun para mi

y por mas que juegue con fuego

se que no me voy a quemar

aunque por dentro todo sangra..

y arda..

pero no..

Porque aunque pierda en todas las mesas

y se me caigan los ases de la mano

voy a seguir apostando

con mi fiel vaso a mi lado.

Estoy condenado a ser un jugador

a cara o cruz con el corazón,

ganando o perdiendo todo

Buscando salir del lodo

No sera esta noche que me lleve el premio mayor

no sera con vos con quien duerma hoy

El tiempo o las cartas primero

compensaran las noches de frío

y con mi suerte haragana

me van a devolver la razon