Saltar no siempre se hace facil,
es mas que girar el tambor
amartillar y escuchar.
Darle el nudo preciso a la soga
y ofrendar el cuerpo al viento.
Saltar es estar listo para
volverse uno mismo,
pudiendo mirarse en el espejo
que yace bajo la piel.
Saltar es perder el paisaje detras
de la ventana y brindar por lo perdido
con la garganta entumecida
de tanto lamentar.
Saltar no es la salida,
saltar es la entrada a donde
vos nunca conciente quisieras entrar.
¿Estas seguro de querer saltar?
