A veces termino sorniendoles a su brillo otras, rezándoles mis plegarias |
En mi bolsillo pesan al caminar
se amontonan, se separan, se pelean
solo para hacerse notar,
un suave tintineo me anuncia
que cada una esta volviendo a su lugar...
Siempre estan rodando sobre mis manos,
buscando escaparse de mis dedos
o calentándose entre mi palma,
me creo su dueño, su amo y su señor
pero ellas no les rinden cuentas a nadie...
Nunca se si sera cara o cruz la verdad
yo apuesto a mi corazonada
e intento forzar la casualidad.