sábado, 28 de agosto de 2010

Monedas


A veces termino sorniendoles a su brillo
otras, rezándoles mis plegarias


En mi bolsillo pesan al caminar
se amontonan, se separan, se pelean
solo para hacerse notar,
un suave tintineo me anuncia
que cada una esta volviendo a su lugar...

Siempre estan rodando sobre mis manos,
buscando escaparse de mis dedos
o calentándose entre mi palma,
me creo su dueño, su amo y su señor
pero ellas no les rinden cuentas a nadie...

Nunca se si sera cara o cruz la verdad
yo apuesto a mi corazonada 
e intento forzar la casualidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario