Largas colas pretenden frenar
la velocidad efectiva
que el poseedor del efectivo
manifiesta en su afán de consumir..
Diferentes envoltorios de colores,
luces, juguetes y sabores
no hacen mas que prostituir
el alimento bien ganado
del trabajador en el día.
Y vos y yo formamos parte de esa basura...
Los ojos de la necesidad
encarnados en niños y ancianos
claman que osemos salir de la rueda,
pero el vértigo libidinoso del raíd
en que nos sume la calle
ciega los sentidos
y encierra la rebeldía de nuestras almas.
Sera cuestión de levantar la vista fuera del corral
y así ver la gran mentira
que se esconde detrás
de esta infame comodidad..
Y luchar..